Descubriendo el patrimonio rural: construcciones de pedra en sec y oficios tradicionales.

Mayo de 2025
La pasada semana, durante nuestra estancia en el albergue La Parreta, tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable con nuestros alumnos en Vilafranca del Cid, una localidad del Maestrazgo castellonense que guarda con orgullo un valioso legado cultural y arquitectónico: las construcciones de pedra en sec.
Estas construcciones, levantadas sin ningún tipo de argamasa, utilizando únicamente la habilidad y el conocimiento transmitido de generación en generación para encajar las piedras, forman parte de un paisaje que habla de esfuerzo, ingenio y respeto por el entorno. Entre ellas encontramos bancales, casetas de pastor, corrales, muros de delimitación, aljibes y majadas, entre otros. Son estructuras que han servido durante siglos a las comunidades rurales, especialmente en actividades agrícolas y ganaderas.
En Vilafranca del Cid, este patrimonio es especialmente abundante y bien conservado. Gracias al trabajo de entidades locales y personas comprometidas con su historia, como el Centro de Interpretación de la Pedra en Sec, hoy podemos comprender su función y valor. Además, este tipo de construcción fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018, lo que refuerza su importancia a nivel europeo e internacional.
Durante la visita, también tuvimos la suerte de conocer a Julio, un pastor de la zona, que nos mostró cómo trabaja con sus perros pastores y nos habló del día a día en su profesión. Fue una lección viva sobre el pastoreo, un oficio milenario que, como la ganadería y la agricultura tradicional, ha sido durante siglos el pilar de la economía y la vida rural.
Sin embargo, estas profesiones están hoy en día amenazadas por el abandono del mundo rural, la falta de relevo generacional y las dificultades económicas. La despoblación de las zonas rurales es una realidad que pone en peligro tanto estos oficios como el patrimonio material e inmaterial que los rodea.
Por ello, es fundamental que desde la escuela valoremos y demos a conocer estos elementos. Visitas como esta nos permiten acercarnos a nuestras raíces, entender la riqueza del entorno rural y despertar en las nuevas generaciones una conciencia de conservación y respeto por nuestro patrimonio.
Agradecemos a todos los que hicieron posible esta experiencia, en especial a Julio por su generosidad y a Sergio por su labor al frente del albergue La Parreta, y a quienes trabajan por mantener viva la tradición de la pedra en sec en Vilafranca. Que no se nos olvide: proteger lo nuestro es también una forma de construir futuro.